Hoy, de sopetón, ha llegado el frío. Pero me ha pillado preparada. Tenía a punto mis nuevas pantuflas.
Son muy fáciles de hacer, todo en punto bajo, rectas y muy calentitas. El único problema que he tenido con ellas es que me han durado lo mismo que he tardado en enseñárselas a mi madre, que se las ha apropiado con la excusa de que tienen una pinta buenísima y se le enfrían mucho los pies. Total, siempre puedo hacerme otras.
Además lo bueno que tienen es que como no son afeminadas, le pueden quedar genial a un chico, o a un niño pequeño. Por la red vi una vez que alguien había hecho una versión para niños verde con ojos y dientes puntiagudos simulando ser un cocodrilo!! Pura genialidad.
Aquí dejo el paso a paso.